domingo, 4 de marzo de 2012

¿QUIERES UN ABDOMEN PLANO?


ABDOMEN PLANO EN MUJERES Y LA RELACION ENTRE LA INSULINA Y GLUCOSA.
Cada vez más pacientes de ambos sexos  me preguntan qué ejercicio  hacer  para obtener un abdomen plano y les contesto que mas importante es hacer un control hormonal con los alimentos que ingerimos día a día y les explico el papel de la insulina y la glucosa en el mantenimiento de un abdomen plano.
La insulina es una hormona secretada por el páncreas que regula la cantidad de glucosa en la sangre y facilita su paso a los tejidos, musculo, hígado fundamentalmente, para ser utilizada como energía por las células.
La segregación de insulina está regulada por la ingestión de alimentos ricos en hidratos de carbono (los que mas estimulan la producción de la insulina es el pan, sopaipillas, panqueques, todo lo que contiene harina de trigo refinado, papas, tallarines, fideos, pizzas, tortas, helados, bebidas gaseosas, arroz.
La Insulina es una Hormona de Almacenamiento  y  favorece la saciedad al facilitar el paso de la glucosa a los tejidos.
¿Qué relación hay entre la insulina y la pérdida de peso?
Los alimentos más ricos en hidratos de carbono, como los indicados anteriormente, producen una liberación alta de glucosa y como consecuencia, unos NIVELES DE INSULINA EN SANGRE MUY ELEVADOS. Esta insulina transporta la glucosa rápidamente al interior de las células provocando una saciedad inmediata y un nivel elevado  de glucosa en los tejidos que, de no ser utilizada, se almacenarán en forma de GRASA-ROLLO. Tras un corto intervalo los niveles de glucosa en la sangre descienden (HIPOGLICEMIA) y nuevamente aparece SENSACION DE APETITO INTENSO. Esto es fácilmente observable tras desayunar  uno, dos y tres hallullas (pan típico chileno) con mermelada y café con azúcar o tras consumir un buen plato de pasta o arroz.
Niveles altos de insulina mantenidos en el tiempo por  predominar en la dieta este tipo de alimentación, como sucede en la mayoría de hogares chilenos o el uso de bebidas gaseosas favorecen el apetito por los alimentos ricos en hidratos de carbono, aumentan la sensación de hambre, NOS HACEN ENGORDAR Y DIFICULTA QUE ADELGACEMOS.
Cuando se consumen preferentemente alimentos como verduras y frutas,  el paso de de glucosa a la sangre es más lento y moderado en cantidad, de manera que también lo es la liberación de insulina por el páncreas. Esta situación es la adecuada para el control del apetito y la pérdida de peso y poder vivir con un abdomen plano, SIN ROLLOS y sin hacer ejercicio en la mayoría de ocasiones.
Dr. Wilson Guamán
Empieza ahora a  tener un abdomen plano...........................
64689252

viernes, 2 de marzo de 2012

ADELGAZAR SIN HAMBRE

¡ Hola amigos de Vivir Sin Rollos !

Pedirle a una persona obesa que coma menos cada vez, no funciona. ¿ No se trata solo de voluntad, sino de un fenómeno más complejo? Un nuevo artículo publicado en Cell Metabolism (Kaushik et al, 2011) mostró que durante la restricción calórica extrema, los niveles de ácidos grasos aumentan rápidamente en sangre debido a que el cuerpo comienza a metabolizar la grasa almacenada para obtener energía. Estos ácidos grasos recién liberados a partir de las células grasas pueden entrar en el cerebro, concretamente en el hipotálamo, y causan la autodigestión de las células en las neuronas hambrientas. Esta autodigestión de las células en las neuronas hambrientas produce un aumento de la potente hormona del hambre (AgRP) por parte del mismo grupo de neuronas. Por lo que no sorprende que la necesidad de comer se vuelva casi insoportable. Así, comienza a explicarse por qué las dietas de hambre o muy baja en calorias pueden causar una rápida pérdida de peso, pero rara vez tienen éxito en el mantenimiento del peso perdido.

Explica, por tanto, por qué las dietas muy bajas en calorías que prometen una rápida pérdida de peso producen una rápida liberación de los ácidos grasos almacenados que promueve un hambre constante. Esto, claramente, no es una forma sostenible de mantener un control de peso a largo plazo.

Por supuesto, la pregunta debería ser si todos los ácidos grasos provocan el problema de la muerte celular en las neuronas hambrientas o solo es uno. La respuesta nos lleva al sospechoso habitual, el ácido araquidónico. Se sabe desde hace 20 años que cuando sometes a personas obesas a una dieta muy baja en calorías hay un rápido aumento de los niveles de ácido araquidónico en sangre. Este ácido araquidónico puede atravesar fácilmente la barrera hematoencefálica y entrar en el hipotálamo. Dado que el ácido araquidónico es un poderoso promotor de la muerte celular, este aumento de las concentraciones dentro del hipotálamo puede ser el principal acelerador de la muerte de las neuronas hambrientas. Los niveles elevados de ácido araquidónico en sangre son también la causa subyacente de la resistencia a la insulina, esto es debido a su efecto sobre la generación de la inflamación celular. Así es como se aumentan los niveles del ácido araquidónico almacenado en las células de grasa, causado por la tormenta nutricional perfecta, casi se puede asegurar un hambre constante cuando intentas perder peso rápidamente siguiendo dietas muy bajas en calorías. Para empeorar las cosas, como los niveles de ácido araquidónico también aumentan en el cerebro, aumenta la producción de endocannabinoides. Estas son las hormonas que dan hambre continuamente (están relacionadas con el ingrediente activo de la marihuana). En el lenguaje del adicto sentir mucha hambre después del consumo de mahirhuana le llaman la leona)

Entonces, ¿hay alguna buena noticia en toda esta investigación? Sí, siempre y cuando se tenga una estrategia en cuanto a los hábitos dietéticos a lo largo de la vida para reducir el ácido araquidónico y la inflamación celular que este provoca, y también se siga una dieta razonablemente baja en calorías que suministre los niveles adecuados de grasas y modere la liberación de los ácidos grasos almacenados en las células de grasa. Esto significa seguir una dieta antiinflamatoria con el aporte de proteínas adecuado, con carbohidratos de bajo índice glucémico y grasas muy bajas en ácidos grasos Omega-6, pero con los ácidos grasos Omega-3 y grasas moniinsaturadas adecuadas(aceite de oliva extravirgen vivir sin rollos).

Es por esto por lo que no se debe iniciar ningún tipo de programa de pérdida de peso sin el suplemento adecuado de ácidos grasos Omega-3 para contrarrestar el almacenaje de ácido araquidónico en las células de grasa. Estos ácidos grasos Omega-3 no solo reducen la degradación de las neuronas hambrientas, reduciendo así la liberación de potentes hormonas del hambre durante la restricción calórica, sino que también inhiben la liberación de los endocannabinoides en el cerebro. La combinación de estas dos acciones aseguraran una pérdida de peso sostenida y sin pasar hambre.

Todos los médicos que utilizamos los alimentos como fármacos sabemos muy bien esto y por eso es que recomiendo a todos mis pacientes a que usen omega 3 y con mayor razón si están en una etapa de adelgazamiento.